El Getafe superó al Sporting por 1-2 en el Molinón en la
noche previa a la de Reyes, aunque esta vez,
a Gijón vinieron antes de tiempo. Como es habitual, dejaron sus
respectivos regalos para ambos equipos: oro para el Getafe, que remontó el partido en 2 minutos,
y carbón amargo para el Sporting, que se vio aplastado en la segunda parte por,
a priori, un rival más o menos directo por eludir el descenso, posiciones a las
que cae el conjunto de Asturias tras la derrota de ayer.
El partido se presentó importante para ambos conjuntos, que
coqueteaban peligrosamente con la zona de descenso. Por si eso fuera poco, los
pupilos del “Pitu” tenían doble presión, puesto que la victoria del Granada
había metido de lleno a los gijonenses en el puesto 18. No obstante, no era
tiempos para llantos ni agonías, recibían a un Getafe que todavía no había
ganado fuera de casa y que había mostrado síntomas de equipo de Segunda lejos del Coliseum.
Para no hacer feo a las estadísticas, el partido no pudo
empezar peor para el Getafe, ni mejor para el Sporting. El acoso del Sporting
dio sus frutos apenas llegado el minto 16, gracias a un tanto de Sanabria que
llevó la calma a las gradas del templo
rojiblanco. No contentos con el 1-0, los guajes siguieron intentado derribar la
meta de Guaita, que más bien contaba con un circo en lugar de con una defensa.
El Sporting pudo sentenciar el encuentro antes del partido, pero dejó una
mínima oportunidad de reacción a un Getafe que no se había asomado con peligro a la portería de Cuéllar.
Como si de un efecto rebote se tratara, la segunda parte se
tornó completamente opuesta para los intereses locales. El Sporting se agazapó
atrás y esperó a un Getafe que comenzó
sentirse seguro con el balón. Estaba claro que el planteamiento de
Abelardo para esta segunda parte había sido el erróneo, y los errores se pagan,
y más si se habla de Primera División. La inercia ofensiva del Getafe llevó a
meré, defensor local, a derribar a Scepovic dentro del área. Sin dudar un
segundo, Estrada Fernández señaló el punto de penalti. Segundo batacazo, de
nuevo para el Getafe, ya que Pedró León estrelló la pena máxima en el palo de
la portería de Cuellar. A pesar del gafe azulón en el partido, los visitantes
siguieron buscando con ahínco el empate, acorralando a un Sporting cuya falta
de experiencia le condenó a sufrir en exceso. Tanto fue el cántaro a la fuente
que acabó por romperse, y esta vez fue Cala quien rompió el 1-0 con un remate
en el que contó con la inestimable ayuda de la defensa local, que le dejó solo.
Los asistentes al encuentro todavía no habían asimilado en mazado del 1-1
cuando Sarabia, alardeando de pegada, remontó el partido en tan solo 2 minutos.
La cara de Abelardo lo decía todo, el esfuerzo de 70 minutos
había sido en vano, viéndose manchado por 2 minutos fatídicos. En contra, como
si de una aparición celestial se tratase, la suerte sonrió al Getafe, que
estaba a punto de lograr su primera victoria a domicilio. Quedaban aún 20
minutos, pero el Getafe, experto en fajarse en situaciones similares, durmió a
un Sporting desahuciado tras el 1-2.
Y así llegó el final del partido, el Molinón comenzó a
impacientarse y pidió culpables, señalando algunos al palco y otros al error
garrafal de Abelardo, que no pudo leer peor el partido. El Sporting deberá
sorprender en la última jornada en El Madrigal si quiere medio hacer sus
deberes de la primera vuelta, mientras que el Getafe sorprendió con su
inmejorable reacción y pone tierra de por medio con los puestos de descenso.
Redactado por @chiky_DMG18.
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