martes, 5 de enero de 2016

El Sporting se topa con su dura realidad





El Getafe superó al Sporting por 1-2 en el Molinón en la noche previa a la de Reyes, aunque esta vez,  a Gijón vinieron antes de tiempo. Como es habitual, dejaron sus respectivos regalos para ambos equipos: oro para el  Getafe, que remontó el partido en 2 minutos, y carbón amargo para el Sporting, que se vio aplastado en la segunda parte por, a priori, un rival más o menos directo por eludir el descenso, posiciones a las que cae el conjunto de Asturias tras la derrota de ayer.

El partido se presentó importante para ambos conjuntos, que coqueteaban peligrosamente con la zona de descenso. Por si eso fuera poco, los pupilos del “Pitu” tenían doble presión, puesto que la victoria del Granada había metido de lleno a los gijonenses en el puesto 18. No obstante, no era tiempos para llantos ni agonías, recibían a un Getafe que todavía no había ganado fuera de casa y que había mostrado síntomas  de equipo de Segunda lejos del Coliseum.

Para no hacer feo a las estadísticas, el partido no pudo empezar peor para el Getafe, ni mejor para el Sporting. El acoso del Sporting dio sus frutos apenas llegado el minto 16, gracias a un tanto de Sanabria que llevó la calma a las gradas del  templo rojiblanco. No contentos con el 1-0, los guajes siguieron intentado derribar la meta de Guaita, que más bien contaba con un circo en lugar de con una defensa. El Sporting pudo sentenciar el encuentro antes del partido, pero dejó una mínima oportunidad de reacción a un Getafe que no se había asomado con peligro  a la portería de Cuéllar.

Como si de un efecto rebote se tratara, la segunda parte se tornó completamente opuesta para los intereses locales. El Sporting se agazapó atrás y esperó a un Getafe que comenzó  sentirse seguro con el balón. Estaba claro que el planteamiento de Abelardo para esta segunda parte había sido el erróneo, y los errores se pagan, y más si se habla de Primera División. La inercia ofensiva del Getafe llevó a meré, defensor local, a derribar a Scepovic dentro del área. Sin dudar un segundo, Estrada Fernández señaló el punto de penalti. Segundo batacazo, de nuevo para el Getafe, ya que Pedró León estrelló la pena máxima en el palo de la portería de Cuellar. A pesar del gafe azulón en el partido, los visitantes siguieron buscando con ahínco el empate, acorralando a un Sporting cuya falta de experiencia le condenó a sufrir en exceso. Tanto fue el cántaro a la fuente que acabó por romperse, y esta vez fue Cala quien rompió el 1-0 con un remate en el que contó con la inestimable ayuda de la defensa local, que le dejó solo. Los asistentes al encuentro todavía no habían asimilado en mazado del 1-1 cuando Sarabia, alardeando de pegada, remontó el partido en tan solo 2 minutos.

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La cara de Abelardo lo decía todo, el esfuerzo de 70 minutos había sido en vano, viéndose manchado por 2 minutos fatídicos. En contra, como si de una aparición celestial se tratase, la suerte sonrió al Getafe, que estaba a punto de lograr su primera victoria a domicilio. Quedaban aún 20 minutos, pero el Getafe, experto en fajarse en situaciones similares, durmió a un Sporting desahuciado tras el 1-2.

Y así llegó el final del partido, el Molinón comenzó a impacientarse y pidió culpables, señalando algunos al palco y otros al error garrafal de Abelardo, que no pudo leer peor el partido. El Sporting deberá sorprender en la última jornada en El Madrigal si quiere medio hacer sus deberes de la primera vuelta, mientras que el Getafe sorprendió con su inmejorable reacción y pone tierra de por medio con los puestos de descenso. Redactado por @chiky_DMG18.

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