jueves, 7 de enero de 2016

Barcelona 4-1 Espanyol: “Visto para sentencia"


El Barcelona y Espanyol reeditaban la última jornada de liga en los octavos de final de copa, pero esta vez, cambiaban de campo, en el Camp Nou. Un partido que acabó en empate y con mucho morbo.



No había llegado a los 10 minutos de partido, cuando el Barça ya había tenido varios acercamientos con peligro, y como dicen el fútbol es injusto, cuando Asensio robó una bola a Dani Alves, que estuvo muy mal, y Asensio que le sirve en bandeja a Felipe Caicedo para que con la zurda, engañe por la izquierda Marco André Ter Stegen y haga el primer gol del partido. Aunque la alegría del Espanyol iba a ser breve, ya que en una jugada en la que Iniesta le mete un gran pase por el interior a Messi, que sólo ante Pau López, hizo el tanto del empate. El ritmo del partido bajó y el Barcelona que tenía el dominio del balón y dejando de pasar la bola entre sus jugadores, y el Espanyol que llegaba en algún contragolpe esporádico, pero no tenía ninguna sensación de peligro. Y al borde del descanso, Leo Messi, de falta directa le pegó, dio en el larguero y botó en la línea de gol, pero finalmente entró y puso a su equipo por delante con un espléndido gol en el cuál, Pau Lopez no pudo hacer nada.


El partido se le complicaba a los de Constantín Galca, ya que Asensio no pudo salir a jugar en la segunda parte y tuvo que ser sustituido, y entró Salva Sevilla, que antes, también tuvo que hacer otro cambio obligado el Espanyol, ya que Caicedo se quedó tumbado en el suelo y fue retirado. El Barça ampliaría distancias en un córner sacado en corto y que Messi en línea de fondo, la metió al área rasita y Piqué que la introdujo al fondo de la red para poner el 3-1. En el ecuador del segundo tiempo, iba a entrar el fichado este verano, para hacer su debut con el Barça, Aleix Vidal, que reemplazaría a Dani Alves, que no estuvo fino, sobre todo, en la jugada del tanto perico. En menos de cinco minutos, Martinez Munuera dejó con 9 al Espanyol, echando a Hernán Pérez, por un placaje a Neymar y le enseñó la segunda tarjeta amarilla, y el otro perjudicado fue Pape Diop que le dijo distintas palabras a Luis Suárez y el árbitro, aunque el centrocampista tenía amarilla, le sacó la cartulina roja directamente. Los visitantes que estaban atosigados y el Barça que tenía todo a su favor, mató el partido con una pared entre Messi y Neymar, que culminaría el brasileño con un golpeo con el exterior y puso el 4-1. Así acabó el partido, y prácticamente la eliminatoria, que se sentenciará en Cornellá.

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